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El Influencer a solas con… Oscar Muñoz

Actor, cantante, director. Desde los 16 años está ligado al arte. Con su personaje Cándido Martínez cumple 20 años. Nos abre las puertas de su casa el multifacético Oscar Muñoz.

El Influencer: ¿En qué barrio naciste?
Oscar Muñoz: Desde que tengo uso de razón vivo en el barrio El Pilar, cerca de la zona de los cuarteles y el club Popeye, un barrio que amo mucho y donde pasé toda mi vida. Ahora hay un centro comercial muy grande, también está el Hospital Materno Infantil. Antes era todo un descampado, donde llegaban circos, parques de diversiones y los tenía muy cerca de mi casa. Un lindo barrio, muy tranquilo y con muchos recuerdos.

EI: Hablame de tu abuela que siempre la nombras
OM: «Mamanati» le decían, yo recuerdo que íbamos a su casa que quedaba en la Corrientes y Florida, y en el fondo tenía una higuera, llegábamos, le dábamos un beso y nos íbamos al fondo a comer una cantidad increíble de higos. También la recuerdo sentada con un mortero machucando el pan para hacer pan rallado para las milanesas. Mis tías me hacían los clásicos buñuelos fritos con miel de caña, tengo presente «aromas», «sabores» de esa casa que siempre los recuerdo. Todo eso lo disfrutamos cuando éramos chicos, hoy se perdió mucho de esas cosas.

EI: ¿Dónde hiciste la primaria?
OM: La primaria hasta 3er grado la hice aquí en mi barrio, en la Escuela Bernardino Rivadavia, después mis viejos decidieron mandarme al colegio Salesiano, una muy linda época. En el colegio éramos todos varones, con una orientación católica, los curas de esa época como el Padre Victorio Del Fabro y el Padre Miguel Bessone nos inculcaban valores que a nosotros nos servían para ir rectos por la vida. En esa época no se podía tener el pelo largo en el colegio, teníamos que cortarnos el caminito por arriba de la oreja que ahora ese corte se puso de moda con los cantantes y los influencers. Unos adelantados estos curas. Tengo muy lindos recuerdos del colegio. Ahí estuve hasta 1er año, y después me pase al colegio 20 de febrero, frente al Delmi, simplemente porque quería estar cerca de mi casa.

EI: ¿Desde chico también empezaste a trabajar en Salud Pública?
OM: Si claro paralelamente cuando estaba terminando la secundaria entré a trabajar a Salud Pública, que es la otra pasión que tengo hasta hoy. Estoy cumpliendo 35 años trabajando en Salud como administrativo. Tengo 55 años recién cumplidos y más de media vida dedicado a mi trabajo. Estoy muy contento y orgulloso de pertenecer a la Salud, mucho más en estos tiempos donde fueron muy valorados los empleados de la Salud, sobre todo mis compañeros Médicos y Enfermeros.

«El apoyo de la familia es fundamental, los primeros fans que están siempre son los padres, hermanos y amigos»

EI: ¿En qué momento le dijiste a tu familia quiero ser actor?
OM: A los 16 años quería cantar, me gustaba mucho la música, en realidad la parte artística me había surgido por el canto. Me presenté en muchos festivales cuando era adolescente, en esa época, 1985 aproximadamente, se hacían los festivales de la canción en todos los barrios, eran concursos muy buenos en donde salían grandes cantantes y organizados por el famoso grupo ´Los Géminis¨ con Tony Maestro, Carlos Carrizo y otros que no recuerdo. Yo participé en varios y me subía al escenario con total naturalidad, era un apasionado por el canto.

EI: ¿Que género cantabas?
OM: Cantaba melódico, rock nacional, es ese momento estaba muy de moda Miguel Mateos así que cantaba todos los temas de Zas.

EI: ¿Es verdad que entraste al mundo de teatro por casualidad?
OM: Así es, en 1988 ya estaba trabajando en Salud y una compañera, que me gustaba mucho, me dice si la puedo acompañar a unas clases de teatro en la Mitre 23, hoy es el Centro Cultural América, obvio que le dije que si. Quedamos en encontrarnos a las 17 horas en la puerta, y recuerdo como si fuera hoy era un viernes. Fue el día que más agua cayó en Salta en ese año, se había inundado todo. Por supuesto que a mi no me importó la lluvia y salí de mi casa con mi «fitito» en busca de esa cita con la duda si iba a estar o no por las fuertes lluvias. A las 10 cuadras se me quedó el auto, lo deje a un costado y seguí mi camino con la esperanza de encontrarla. Llegue a las 17 hs en punto, mojado, mis zapatos daban pena y lo peor sucedió, ella no estaba. Espere un buen rato ansioso a que llegue, mi felicidad de encontrarme con ella y acompañarla me hacía olvidar el frío y el agua. Ya eran las 17:30 y veía que entraban chicos y chicas, adultos y bajaban a un subsuelo del edificio y ella no venía. Al ver que no llegaba me empecé a preguntar si no habría llegado antes y entró sin esperarme y no aguanté más y entré para ver si estaba allí, bajé las escaleras decidido y le pregunté a un guardia dónde eran las clases de teatro, me explican que al fondo de un pasillo ( muy tenebroso ) y me «mando», Había un silencio total, abro la única puerta y encuentro un grupo de personas «raras» para mi en ese momento, sentados en el piso, en distintas posiciones y recuerdo que todos dirigidos por dos «Sensei» mechudos, uno era el Chacho Suiffi y el otro Daniel Chacón. Ahora recuerdo que estaba también Cecilia Sutti. Asombrado y por supuesto buscando a mi compañera con una mirada rápida, intento preguntar por ella y Chacho me dice «pasá, pasá», yo intento preguntar nuevamente por ella y me interrumpe de nuevo y me dice «sentate y después me contás todo». Ese día pasé, me senté por primera vez en el piso y nunca más me fui del teatro.

EI: ¿Leí en un reportaje que dijiste que el Teatro te cambió la vida, por qué?
OM: Yo era un tipo muy introvertido, sufrí mucho, cuando era chico hasta pensé en suicidarme porque no me encontraba, no entendía para que estaba en este mundo, era muy callado, sufría muchas cargadas ( hoy bullying ) y cuando ingresé a ese mundo me cambió la vida, me sentí útil y por primera vez encontraba un lugar en el mundo para mi.

EI: ¿Cómo terminó esa historia con tu compañera?
OM: El lunes la veo en el trabajo y le pregunto por qué no fue y me contó que por el agua se le hizo imposible. Yo había tomado apuntes para pasárselos a ella, los días y horarios de clases de teatro y me dice «el lunes siguiente acompañame» y por supuesto que vuelvo a decir que si, esperando que la lluvia no arruine mi cita nuevamente. La historia se repite pero con otro clima, la espero en la puerta a las 17 en punto para que entremos juntos y nada, los minutos se hacían eternos y vuelvo a preguntarme si no habrá entrado antes que llegue, bajo las escaleras, abro la puerta y me encuentro a todos en el piso haciendo animales, un perro, un gato, un mono, otro haciendo una jirafa y cuando quiero girar para retirarme, siento una mano en el hombro, todo en penumbras y me dice «pasá y hace cualquier animal y personificalo», empecé a actuar y tratando de encontrarla entre siluetas a mi compañera que nunca fue. Nunca pude decirle que me gustaba pero gracias a ella encontré mi pasión por el teatro.

«El éxito viene si uno es constante y fiel al público»

EI: ¿En toda tu carrera tuviste varios profesores de teatro?
OM: Si claro, como te contaba empecé con Chacho Siuffi, luego Jorge Renoldi, José Antonio Lázari, la ¨negra¨ Ramos. También tomé clases con Pepe Cibrián y Rafael Monti, maestros que me enseñaron y me marcaron mucho en mi carrera.

EI: ¿Cómo fue contarle a tu familia y amigos que te vas a clase de teatro, en esa época no era tan común como ahora?
OM: Si no era muy común, con mi vieja todo bien porque ella me apoyaba mucho cuando cantaba, me acompañaba a todos lados y a mi viejo también le gustaba cantar, hizo de extra en el cine en alguna película de esa época, así que el apoyo de los dos fue total.

EI: ¿Una obra de Uds. fue la primera obra salteña que llenó el Teatro del Huerto?
OM: Si, con la saga de «Martínez y el Asesor» llenamos la sala más de una vez. Hacía poco que se había inaugurado el Teatro del Huerto y por supuesto todavía no llegaban las obras de Bs As y nosotros tuvimos la posibilidad de ofrecer esta comedia de enredos y humor político junto a Rafael Monti y equipo. Pudimos presentar una obra completamente salteña y con una excelente aceptación del público. También llenamos el Teatro Provincial, llegue a firmar autógrafos (jajajaja) y sacarme fotos, yo siempre lo entendí que son momentos.

EI: ¿La música quedó de lado?
OM: Si claro, pero te puedo decir que me sirvió para muchas cosas, yo soy de los que creo que todo sirve en la vida. Rafael Monti trajo el teatro musical a Salta con varieté, teatro de revista, también el humor político que no había en Salta y haber conocido escenarios, sonidistas, me sirvió para poder hablar a la par y entender lo que es la fusión de la actuación con el canto y la música.

EI: ¿Cuántos años cumple el personaje de Cándido Virgilio Martínez?
OM: El personaje está cumpliendo 20 años, nació en el 2001 en la obra de teatro «Qué cenamos senador», un año muy particular para la Argentina. En la obra, escrita por Rafael, el secretario del Senador, que era mi personaje de Cándido, competía desde la ingenuidad con la corrupción, este personaje representaba al «pueblo» y siempre hablamos de los malos políticos y tratamos de mostrar desde el humor la realidad política.

EI: ¿Cómo transitaste la pandemia desde lo profesional?
OM: Fue muy duro sobre todo para los que viven estrictamente del arte. Muchos compañeros míos que tenían sus obras de teatro los fines de semana y poder tener sus ingresos, de un día para el otro no pudieron hacer nada. Recurrieron a subsidios para subsistir que por otro lado me contaron que era muy complicado acceder a esa ayuda. En mi caso, como te contaba, mi medio de vida es la Salud Publica pero mis colegas y amigos la pasaron realmente mal, como toda la sociedad.

«Yo pude esperar en la pandemia porque tengo otro medio de vida, pero fue todo muy difícil para mis colegas»

EI: ¿Vos crees que el teatro salteño está desvalorizado?
OM: Yo creo que si, en estos 33 años de oficio nos costó muchísimo tener un publico cautivo, con grandes producciones a nivel nacional, a veces muy costosas con un sonido de primera, ni hablar de escenografías increíbles, vestuarios, luces, en realidad con una puesta en escena integral de primerísimo nivel. Esto le tratábamos de dar siempre a nuestro publico y ellos nos devolvían con la confianza y el acompañamiento.

Cuando viene una obra de Buenos Aires con actores que están en famosos programas de televisión, la gente quiere verlos, conocerlos y no digo que esté mal, es lógico también eso porque es la única forma de poder verlos en vivo pero ahí es donde esta el punto, yo digo que también se debería valorizar el teatro salteño porque tiene el mismo esfuerzo y trabajo que el de Buenos Aires. Lo ideal sería apoyar tanto como el que viene de afuera como el nuestro que siempre tiene una entrada mucho más económica. Para ser sincero, a veces los espectáculos que vienen de afuera traen el 50 % de la escenografía, menos luces que la que tienen montada en Buenos Aires. Hubo obras que algunos actores se quedaron allá y fueron reemplazados para la gira nacional por otros de menor renombre.

«Recién se esta activando el teatro nuevamente. Hay que apoyar el teatro salteño porque hay excelentes obras»

EI: Hablanos del Grupo de Taller Espacio
OM: El grupo espacio nació en 1988 encabezado por Rafael Monti, Claudia Mendía ( que ahora tiene su grupo Sensaciones ) y yo. Veníamos muy entusiasmados con el teatro y Claudia empezó a dar clases los sábados a la mañana en la escuela de Bellas Artes y me pidió que la acompañe y que vayamos transmitiendo lo que íbamos aprendiendo al lado de los grandes maestros. En definitiva se inscribieron muchísimos chicos, tuvimos que salir del aula y dar las clases en el patio porque nos faltó espacio, de ahí la génesis del Grupo Taller Espacio.

A fin de año se hacia la muestra estudiantil de teatro y Claudia me propone que presentemos junto a los estudiantes una obra representando la Escuela de Bellas Artes. Teníamos los actores pero nos faltaba la obra y ahí fue que ella lo habló a Rafael Monti para que escriba y dirija la obra. En ese momento, fines del ´88 nació el grupo de teatro espacio.

«Ojalá cada vez haya más programas locales de cultura y así los artistas salteños podamos expresar nuestro arte»

EI: Este juego se lo hago a todos, hay una mesa con 5 sillas, en una te sentás vos. ¿A quienes invitas para que se sienten en esa mesa, personalidades del mundo que vivan o no?
OM: A mi amigo y compadre Rafael Monti, Rodi Elbirt, Roly Serrano y John Rhys-Davies.

Podes escuchar la entrevista completa en Spotify:

Mirá este divertido ping pong que hicimos al terminar la entrevista

Oscar tiene siempre presente que su vida cambio desde el primer día que empezó a actuar. Ahora quiere transmitir sus experiencias en su taller de Teatro Espacio junto a otros colegas. Tiene 2 pasiones, la Salud Pública y el Teatro y le dedicó toda su vida a esos amores. Oscar Muñoz es un actor con todas las letras, con todo corazón.

Podes seguir a Oscar en sus redes sociales

Instagram: @oscarteatrosalud
Facebook: Oscar Antonio Muñoz

Twitter: @TEATRODELASALUD

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