Bernardo Solá resaltó la importancia de una oposición en el Senado que controle y vigile al Ejecutivo, lo que redundaría en un mejor Gobierno y por lo tanto mejoras en la vida de la comunidad.
Convencido de que la política es una actividad noble capaz de transformar y mejorar la calidad de vida de la gente, Bernardo Solá en diálogo con Diego Comba para La Rosca, evaluó la campaña provincial atravesada por la pandemia, el rol de la oposición y del senador, en su función de controlador del Ejecutivo.
“El desafío es muy grande y lo tome con muchas ganas, cuando me ofrecieron la candidatura, no dude ni un segundo. La senaduría tiene un rol fundamental y estoy convencido que el senador por capital tiene que ser de la oposición. Hoy no hay control ni en la Cámara ni en el Ejecutivo. Voy a ser la voz disonante” Afirmó Solá.
En este aspecto criticó los discursos contradictorios de algunos candidatos, las promesas que no tienen que ver con el cargo al que aspiran, la cantidad de carteles con caras y eslogan pero sin contenido ni propuestas, factores que llevan a un descreimiento general de la política.
“Si un Ejecutivo tienen una buena oposición puede hacer un mejor Gobierno. En este punto hago un mea culpa, muchas veces por acción o por omisión también somos responsables nosotros, la oposición tiene que hacerse cargo. Al Gobierno hay que controlarlo y vigilarlo” agregó. En este punto destacó por ejemplo, el control bimestral y seguimiento de las partidas presupuestarias, los pliegos para designación de Jueces y la Auditoría de la Provincia, hoy integrada puramente por oficialistas.
Mencionó además dos proyectos en particular, por un lado la falta de discusión en la reforma de la Constitución Provincial que entro a Diputados y Senadores “a paquete cerrado” y se aprobó sin dimensionar la importancia y magnitud de una reforma. Por el otro lado, la demora en el proyecto “Ficha Limpia” que impediría la candidatura y participación en política de personas con antecedentes.
“La responsabilidad de la oposición es decir no cuando está mal, pero si hay algo que está bien tiene que apoyar”, enfatizó.
El candidato aclaró que si bien estuvo alejado de la actividad partidaria y electoral, nunca dejó de pertenecer a la Unión Cívica Radical, en este sentido sostuvo que “El radicalismo es un estilo de vida, es austeridad, respeto a las instituciones, a la gente y nunca me fui del radicalismo, no tuve una actividad intensa ni partidaria ni electiva, pero nunca me fui”
Así enfatizó en que para generar cambios hay que ocupar los espacios, involucrarse en la vida de la gente si uno se considera capacitado. “La política es una actividad noble también creo en la nobleza de muchos políticos y que hay que volver a rescatar eso. Lo que la sociedad no tiene que permitir es que sean elegidos aquellos que de antemano sabemos que no van a cumplir bien su función.
Sobre la actualidad de la campaña atravesada por la pandemia, consideró que la recepción de la comunidad es buena pero advirtió un desconocimiento importante en cuanto a qué y cuándo se vota. “El 15 vamos a votar, no somos todos lo mismo, en senadores somos 10 candidatos, hay que tomarse dos minutos y conocer bien a quien vamos a votar”
“Llegue o no llegue al senado voy a presentar los proyectos que tengo, mi compromiso es ponerlo en consideración, porque creo que son una herramienta para toda la sociedad“, cerró.
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