Aunque este tipo de encuentros no es poco común, el por qué de esta practica continúa siendo un misterio.
Arqueólogos en Israel están desconcertados por el hallazgo de los restos de un bebé de 3.800 años dentro un jarrón antiguo en Tel Aviv.
El equipo científico a cargo de la excavación indicó que si bien no es extraño encontrar restos de recién nacidos en jarrones antiguos, el misterio radica en determinar la razón de esta práctica.
“Podrías ir a lo práctico y decir que los cuerpos eran tan frágiles [que tal vez] sintieron la necesidad de protegerlos del medio ambiente a pesar de que están muertos”, afirmó al respecto Yoav Arbel, arqueolólogo de la Autoridad de Antigüedades de Israel al portal local WordsSideKick.com.
La excavación tuvo lugar en Jaffa, la parte más antigua de Tel Aviv, una de las primeras ciudades portuarias del mundo.
La antiguedad del jarrón todavía no ha sido determinada. Y considerando que numerosas civilizaciones ocuparon el territorio que hoy se conoce como Tel Aviv, Abrol indicó que no es posible identificar el grupo que realizó este acto en particular. “Hay diferentes períodos en los que la gente enterraba a los bebés en frascos en Israel. La Edad del Bronce hasta hace menos de 100 años”, explicó.