La cuarentena mascotera: cómo se ven afectados nuestros perros y gatos

Desde el punto de vista de los animales domésticos, los que se comportan de manera rara somos los humanos, que ocupamos sus territorios todo el día. 

Comienzan a manifestar señales de ansiedad a la par nuestra, debido a que tuvieron que adaptarse de golpe a nuestros cambios de rutina. Gatos que jamás salían de las casas ahora pasean por los techos de los vecinos. Perros que salen a dar su paseo diario, se quedan pegados a la puerta cuando vuelven, como si nunca hubieran salido.

Por la pandemia del COVID-19, las indicaciones de cuarentena o de permanecer en la casa han afectado las conductas de literalmente miles de millones de personas, y también han alterado las de nuestras mascotas. A diferencia de nosotros, ellos armaban su propia rutina según nuestros horarios previos, pero de pronto cambió todo y no tuvieron más opción que acostumbrarse a la realidad de que íbamos a invadirles su espacio por tiempo indefinido.

Home office con compañía: nos disfrutan a pesar de no entender nada de todo lo que está pasando.

Para los perros, además, el aumento de la circulación, a medida que la gente saca a pasear a los animales con mayor frecuencia, equivale a un aumento de las alarmas de intrusos: que todo el mundo pase por la puerta con sus perros hace que se sientan mucho menos seguros en el hogar.

Además de los cambios en la rutina hay distintos factores que incrementan el malestar de los animales domésticos. Por ejemplo, los niños encerrados:  puede ser un algo estresante, porque a veces los chicos pueden ser un poco ruidosos o demasiado intensos en sus interacciones con sus mascotas, que no siempre son tan entusiastas.

Aunque se desconoce hasta qué punto la cuarentena aumenta la ansiedad en los animales, sí se sabe que las “conductas de desplazamiento” podrían explicar los cambios de comportamiento de las mascotas. Se trata de una suerte de tics que adoptan para afrontar un factor de estrés novedoso. En los perros y en los gatos pueden presentarse como nuevas costumbres de treparse, andar, ladrar o maullar, rascarse o dar vueltas sobre sí mismo (del mismo modo que los humanos podemos jugar con el pelo, caminar en círculos o mordernos las uñas).

Será que no sólo nosotros nos preguntamos «¿Hasta cuándo…?».

Si bien las órdenes de quedarse en casa benefician a la mayoría de los animales domésticos, porque disfrutan de atención extra, algunos no llevan bien la convivencia, sobre todo a medida que se extiende la cuarentena. Por esto, es muy importante que, como dueños, tratemos de mantener todo relativamente igual en lo que respecta a las rutinas diarias a las que nuestras mascotas están acostumbradas y asegurarnos de que sigan contando con espacios tranquilos y sin perturbaciones a los que puedan ir en cualquier momento del día. La alteración de su rutina normal puede causar ansiedad, porque su sentido de la previsibilidad y el control puede verse afectado.

El problema de la «abundancia de paseos» y «atención extra» es algo menor comparado a lo que todavía no sabemos cuándo pasará: la vuelta a una vida parecida a lo que fue la pre pandemia. Para las mascotas que sufren por la separación, la transición de una rutina con los dueños 24/7 a otra en la que pueden volver a estar solas durante largos periodos, no va a ser nada fácil.

 

  • Fuentes consultadas: Dr. Carlo Siracusa, del Hospital Veterinario Ryan, perteneciente a la Universidad de Pensilvania – Zazie Todd, autor de «Wag: The Science of Making Your Dog Happy» – Liz Stelow, veterinaria especializada en conducta animal en la Universidad de California en Davis – Jennifer Verdolin, experta en comportamiento animal y autora de «Raised by Animals: The Surprising New Science of Animal Family Dynamics» – Zenithson Ng, profesor de veterinaria en la Universidad de Tennessee – Lauren Finka, investigadora de conducta felina en la Universidad de Nottingham Trent.

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