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La segunda ola requiere autoridad pero también consenso

El presidente Alberto Fernández anunció pasadas las 20.30 de este miércoles 14 de abril nuevas acciones para frenar el avance de la denominada “segunda ola” de Covid-19. El primer mandatario habló mediante un mensaje grabado desde la quinta de Olivos, informo que las restricciones son para el AMBA, las demás provincias podrán decidir si se suman o no.

¿Cuáles son las nuevas medidas? prohibición de circular entre las 20 y 6 de la mañana. Sólo lo podrán hacer los trabajadores esenciales. Se suspenden todas las actividades sociales, culturales, deportivas, recreativas y religiosas en lugares cerrados por 15 días. La actividad comercial deberá desarrollarse entre las 9 y 19. Las actividades gastronómicas están cerradas en el horario nocturno, sólo podrán funcionar delivery o take away luego de las 19. Desde el lunes 19 hasta el viernes 30 de abril se suspende las clases presenciales en el AMBA, se retorna a la modalidad virtual en los tres niveles educativos.

“El avance de la pandemia nos está exigiendo un poco más” así lo expresaba Alberto Fernandez y agregaba “Hoy les vuelvo a hablar porque decidimos tomar medidas. Lo que intentamos la semana pasada ha sido poco (…) para seguir adelante con la vacunación, necesitamos inexorablemente restringir los encuentros sociales. Está visto que el problema del contagio no está en las fábricas, ni en los negocios con distancia social. El problema principal está en las reuniones sociales donde la gente se distiende. Por eso la semana pasada propusimos restringir la nocturnidad. Eso no quiere decir que durante el día se pueda hacer cualquier cosa. Si ese relajamiento ocurre durante el día, el contagio también sucede. El problema no es sólo la noche, es el descuido individual de cada uno».

La realidad, hoy, muestra que la historia se repite, con restricciones que se han anunciado “por 15 días”. En la histórica cadena nacional del 19 de marzo de 2020, el plazo inicial (luego renovado una y otra vez) había sido de 11 días. La sensación no es ahora la misma que la de aquel momento, pero se parece.

Los que más lo sufren son los chicos, por la decisión de suspender las clases presenciales, imprevista al parecer hasta por los funcionarios del mismo Gobierno. La ministra Carla Vizzotti había pedido por la mañana salir sólo para trabajar y llevar a los chicos a la escuela. El ministro Nicolás Trotta había asegurado que las clases no se suspenderían. Por la noche todo cambió.

Es improvisación es quizás unas de las principales preguntas que surgen luego de este discurso. Nadie puede negar que esta “segunda ola” esta llegando con fuerza, nadie puede negar tampoco que hay una sensación social de que es necesario tomar ciertas medidas. Pero las dudas surgen sobre la pregunta inicial es porque si es una decisión pensada la ministra Carla Vizzotti había adelantado durante la mañana que no habría nuevos anuncios. O el propio Ministro de Educación quien ante las preguntas aseguraba que no iban a suspenderse las clases de manera presencial.

Si hay algo que la sociedad necesita hoy es autoridad, claro que si, pero confianza también. Quizás el presidente se apoya mas en lo primero demostrando que es quien conduce el País y que sus funcionarios son parte del equipo que ejecuta sus decisiones (meditadas o no).

Pero soy un convencido que no es malo mostrar autoridad, pero que no es todo, hoy necesitamos esa confianza equilibrando la balanza y sumando un nuevo facto, el pacto con otras fuerzas. Durante la mañana Alberto Fernández volvió a dar muestras de la imposición de “fuerza” y aseguró que escuchó “a todos” pero confirmó que no dialogó con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para acordar la suspensión de la presencialidad. “No lo hablé”.

Creo que nuevamente estamos ante una decisión que puede llevar a más problemas que soluciones, que lejos quedo aquella conferencia de prensa hace casi un año atrás del presidente con los líderes de la oposición, marcando su rol de piloto, de conductor de un espacio, el país, donde estamos todos.

Generar más grieta por estas acciones no es el camino correcto, la sociedad necesita de la política útil, la que tiene empatía, la que es solidaria, la que escucha, la que busca consensos, la que habla de lo que le importa a la gente y para eso y por la situación que vivimos es imperioso buscar consenso, no hay forma de salir adelante sin el acuerdo de fuerzas políticas y sociales. Pero esto no depende solo del oficialismo, depende y mucho en el rol que juegan los sectores opositores al gobierno y el entender que lo electoral debe quedar en segundo plano, hoy importa salvar vidas.

En el medio de estas dudas generadas en la sociedad siguen creciendo otras inseguridades, que efectos en el bolsillo de la gente tendrán estas medidas, que pasara si se expande a todo el país, cuanto influirá sobre la inflación, llegaran las vacunas a tiempo…

Cerremos la grieta, demos tranquilidad, y seguridad a una sociedad cada día más golpeada porque lo que pasa y por qué ve que vendrá.

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