Los cuatro proyectos son el propio acuerdo que se firmaría con el organismo, la reforma previsional, la tributaria y el compromiso fiscal plurianual. El Gobierno tendrá el desafío de acercar posiciones políticas y unidad con la oposición, algo que no es habitual en Argentina.
Para el Gobierno, el acuerdo político de consenso que reclama el Fondo Monetario Internacional (FMI) para cerrar la “Carta de Intención” que se está negociando, se traducirá en una acción concreta: la aprobación por ley, con el mayor apoyo legislativo posible, de cuatro proyectos concretos.
Son el propio acuerdo que se firmaría con el organismo, la reforma previsional, la tributaria y el compromiso fiscal plurianual.
En la intención del Gobierno, estos cuatro proyectos, junto con el Presupuesto 2021, incluirían todas las metas a las que se comprometería el Ejecutivo ante el organismo que maneja Kristalina Georgieva, y cumplirían largamente el reclamo del FMI sobre la necesidad de un acuerdo político-económico que garantice que lo que se eventualmente se firme, luego se cumpla.
Este requerimiento del Fondo quedó en claro el viernes pasado, cuando al finalizar la misión de Buenos Aires, se distribuyó un comunicado que afirmaba que los visitantes acogieron “positivamente la intención de las autoridades de solicitar un programa bajo el Servicio Ampliado del FMI (SAF o EFF por sus siglas en inglés) así como su intención de respaldarlo con un amplio consenso político y social”.
Se señalan como desafíos para Argentina, un conjunto de políticas cuidadosamente calibradas para fomentar la estabilidad, restablecer la confianza, proteger a los más vulnerables y establecer las bases para un crecimiento sostenible e inclusivo”.