Nidya Quiroz es especialista en infancia y adolescencia, además de tener 30 años de experiencia en Naciones Unidas como asesora regional en atención de emergencias y desastres. En comunicación con El Influencer desnuda el lado crudo de la pandemia en los países de Latinoamérica, donde la niñez y los ancianos fueron olvidados, opinando sobre cuáles deberían ser las prioridades de los gobiernos en la post pandemia.
Nidya Quiroz recuerda el inicio de la pandemia a los países de América Latina, donde hubo “mucha improvisación de los gobiernos, falta de protocolos y mucha confusión”, incluso desde el campo científico.
Señala que el mundo carecía de protocolos de actuación para una pandemia, pero rescata entre sus trabajos un simulacro diseñado para países de Asia, que sirvió para adaptarlos y aplicarlos en Ecuador y Colombia. Recuerda que ese estudio tenía diez años de antigüedad y tuvo que ser modificado rápidamente por la urgencia de la situación.
A partir de esto se diseñó una metodología de Recuperación Psicosocial y Desarrollo de Resiliencia enfocada en post emergencias y dirigida a niños, niñas y adolescentes.
Durante la extensa conversación en varias oportunidades puntualizó sobre la deuda con la niñez, relatando particularidades de Ecuador, donde aplica su trabajo actualmente, pero que puede ser trasladada a otros países latinoamericanos: desapego del entorno escolar acentuado en entornos de comunidades indígenas, incremento de violaciones en el ámbito familiar y maltrato físicos.
“Los chicos al no estar en sus escuelas, permanecieron más tiempo en sus casas, donde hubo un notable incremento de violaciones por parte de algún familiar ante la ausencia de la madre”, denuncia Quiroz.
Por otra parte, asegura que hay un alarmante incremento de la desnutrición en la región, principalmente por el cierre de las escuelas, donde “los niños y niñas reciben refrigerios y alimentación”.
“Esta situación no pudo ser cubierta eficazmente por los diferentes gobiernos”, afirma la especialista, incluso después de siete meses en que la pandemia llegó al continente, “muchos países continúan con las escuelas cerradas, con precarias clases virtuales que no es universal porque dependen del entorno tecnológico, dejando de lado a cientos de comunidades aisladas”.
Problemas para la infancia en la post pandemia
Quiroz afirma que en el proceso de postpandemia se debería atender a situaciones específicas de la infancia, destacando la situación del niño migrante. “Hemos analizado el fenómeno de la migración masiva, principalmente en el Caribe y el niño que migra junto a su familia merecerá especial atención”. Recuerda la marea humana desde países de centro América a Estados Unidos y estima que un suceso similar puede repetirse.
“Otro grupo de niños es el de medios rurales, hijos de trabajadores de campo, de pescadores, de trabajadores informales. Remarca el aspecto de nutrición que afecta puntualmente la mente”. Advierte que las estrategias deben enfocarse en este sentido.
Además, mencionó la importancia de la Educación orientado al uso de herramientas tecnológicas. “En el transcurso de la pandemia fue solo una adaptación de un entorno virtual, en la post pandemia, tiene que haber una revolución educativa”, asegura.
En la post pandemia tiene que haber una revolución productiva
Nidya Quiroz
También ubica en la escena educativa, el cuidado del ecosistema, algo que “debería ser el eje”. Cuestiona que al levantarse las restricciones y volver a cierta normalidad, nuevamente es evidente la contaminación producida por el hombre. “Cientos de barbijos en los océanos es un claro ejemplo de esto”.
“Los niños tienen derecho a participación en todo aquello que los afecta”, dijo la especialista, considerando que “fueron los grandes ausentes en las decisiones”.
Párrafo aparte merecen los adultos mayores, quienes también fueron olvidados en el contexto mundial. Quiroz comentó el caso de “ancianos muriendo masivamente en hogares sin que a nadie le importe” y habló de “una deuda moral de la sociedad”.
El caso de Ecuador
Al principio de la nota hablamos sobre la falta de protocolos en el mundo y Ecuador no fue la excepción, según lo comentado por Quiroz al principio de la pandemia la situación fue de confusión total, por el alto nivel de desinformación en materia de protocolos, contradictorios en muchos casos.
“Las personas caían fulminadas en las calles”, aseguró, confirmando lo que fue noticia hace unos meses, denunciando “la falta de atención por la saturación del sistema de salud y la falta de protocolos en la comunidad”.
Como en otros países, mencionó la informalidad laboral como uno de los factores de que la gente no respete la distancia social y en otros casos, una crisis moral producida “por el exceso de desinformación, por una larga cuarentena y por una crisis moral al perderle el miedo a la muerte”.
Foro Internacional Gestión de Riesgo
El jueves 29 de octubre será expositora en el Foro Internacional Gestión de Riesgo organizado por FONPLATA y el Gobierno de Salta. “Intercambio de experiencias sobre gestión de riesgos – enfoque desde la reactivación social y la resiliencia” será el tema de la ponencia.
¿Quién es Nidya Quiroz?
Es doctora en Psicología. Trabajó durante más de 30 años para Naciones Unidas como Oficial de proyectos y Asesora Regional de Emergencias en Unicef para América Latina y El Caribe, a fin de atender a niños, niñas y adolescentes, afectados por el conflicto armado y desastres naturales alrededor del mundo, en varios continentes y países afectados por la guerra, migración forzada, terremotos, huracanes, inundaciones, deslaves, sequias etc.
Creó una metodología de Recuperación Psicosocial y desarrollo de Resiliencia enfocada en postemergencias. Esta estrategia ha sido traducida a muchos idiomas e implementada en muchos países.
Actualmente continúa apoyando las Misiones de Emergencia con UNICEF y OCHA como miembro UNDAC en actividades de Recuperación emocional para niños, niñas y adolescentes, Evaluación Rápida, Coordinación, Preparación y Respuesta a las emergencias.
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