Miles de personas se manifestaron para exigir justicia por el femicidio de Úrsula Bahillo y para que se implementen políticas públicas efectivas contra la violencia de género.
Los pasacalles que exigían presupuesto para distintas políticas públicas contra la violencia de género alternaban con carteles artesanales con consignas como «Quiero vivir sin miedo», «A mí me cuidan las pibas», «Justicias por Úrsula», «Me callé hasta que me vi muerta», «Reforma judicial feminista», «Somos las sobrevivientes de un Estado ausente», «Disculpe las molestias pero nos están asesinado», «Qué piba nos va a faltar mañana?», o «No quiero sentirme valiente cuando salga a la calle, quiero sentirme libre».
Más de una docena de jóvenes se acostaron desnudas y cubiertas con plásticos transparentes frente al Palacio de Tribunales para representar a las víctimas de femicidios con un cartel que indicaba: «298 femicidios del 1 de enero al 30 de diciembre de 2020, 54 hicieron denuncias previas, 19 tenían medidas judiciales, y 15 femicidas pertenecen a las fuerzas armadas o de seguridad. Basta de justicia patriarcal, el Estado es responsable».