En un partido plagado de polémica y nuevamente con el VAR como protagonista, River le ganó 2-0 pero fue eliminado en semifinales de la Libertadores.
River Plate estuvo a un gol de un triunfo épico, le ganó 2-0 a Palmeiras en Brasil pero no le alcanzó para revertir la derrota de la semana pasada en Avellaneda por 3-0.
Al hacer un resumen de los 180 minutos, el millonario fue claramente superior, pero la dura e inexplicable derrota de local fue determinante para quedar eliminado en semifinales. Ahora Palmeira espera al vencedor del cruce entre Boca Junior y Santos.
Los goles de Robert Rojas y Rafael Santos Borré en el primer tiempo sembraron expectativa, pero además River generó un sinfín de situaciones de gol, convirtiendo al arquero Weverton en la gran figura del partido.
El cotejo, además, estuvo cargado de polémica, por el gol anulado a Gonzalo Montiel (a instancias del VAR, por un offside previo de Borré) y el penal sancionado contra Matías Suárez, que la tecnología también invalidó.
El Millonario saltó al campo con la postura que le demandaba la gesta a buscar. Con un equipo amplio a partir del dibujo 3-5-2 (los laterales en función de wines y no de defensores), metido y concentrado para la presión y corte lo más adelantado posible en el césdped, apostó a acosar a Palmeiras en pos de romper rápido el partido.