El plantel había iniciado con los entrenamientos de cara a la Copa Libertadores y a pesar de todos las medidas tomadas se detectó una gran cantidad de contagiados en los testeos, después de que algunos integrantes manifestaran síntomas similares a los de la enfermedad. El Dt, Miguel Russo, abandonó el lugar al ser una persona de riesgo por sus antecedentes médicos.
Tras los hisopados de ayer, los resultados indican que 14 futbolistas y cinco integrantes del cuerpo técnico resultaron infectados por COVID-19. Por lo cual se suspendieron por 72 horas las prácticas. Según trascendió desde el seno del Xeneize, algunos jugadores (se señaló a Esteban Andrada, Javier García, Franco Soldano, Carlos Izquierdoz y Leonardo Jara) padecieron algunos síntomas, lo que generó que sonaran las alarmas y se adelantaron los hisopados.
Unos 33 futbolistas del combinado que lidera Russo realizaban desde hace una semana una concentración en el hotel Howard Johnson de Ezeiza con prácticas en doble turno en el Centro de Entrenamiento que el club tiene en Tristán Suárez. Boca tenía pactado para el sábado un amistoso con Tigre a puertas cerradas en La Bombonera y volverá a jugar en la competición internacional ante Libertad de Paraguay, como visitante, el jueves 17 de septiembre. Resta saber si la situación generara alguna modificación en la agenda.