Tren a las Nubes ppal

Tocar el cielo con las manos

El Tren a las Nubes volvió a rodar después del parate obligado por la pandemia. Con lleno total, hizo el recorrido de San Antonio de los Cobres hasta el viaducto La Polvorilla, su imagen más icónica. Ya están vendidos todos los lugares para las dos salidas que habrá el sábado próximo, 23 de enero.

Es uno de los grandes símbolos de Salta hacia el mundo, único y fácilmente reconocible. Y, a pesar de que por cuestiones presupuestarias ya no hace el recorrido completo desde la ciudad capital, es parte de la identidad salteña. Por eso fue tan lindo ver nuevamente rodando al Tren a las Nubes, lleno de turistas como siempre, pero más distanciados y con el look anti Covid que la situación sanitaria impone.

Los pasajes disponibles se habían agotado hace tiempo, poco después de que se anunció que el famoso ferrocarril volvería a funcionar tras estar varios meses parado por la pandemia. No hubo visitantes internacionales, cuya presencia era muy fuerte en otros tiempos, pero sí muchos de las grandes ciudades de nuestro país, que habían sentido notablemente el encierro y sintieron el aire andino como una bocanada reparadora. También estuvieron las autoridades del área de turismo provincial, que remarcaron la importancia del Tren a las Nubes para la economía del departamento Los Andes.

El viaje

La formación circula por las vías del ramal C-14 del Ferrocarril Belgrano, que une el Valle de Lerma con la Puna y llega hasta el paso Socompa, en el límite con Chile. Nació como tren turístico en 1972, y a partir de entonces su fama dio la vuelta al mundo, ya que a todos asombraba (y aún lo hace) la imagen de la locomotora y los vagones sobre el impresionante viaducto La Polvorilla, a 4220 metros sobre el nivel del mar.

Hasta hace algunos años, el circuito partía de la ciudad de Salta, pero luego se decidió cambiarlo y realizar únicamente un paseo corto, entre San Antonio de los Cobres y el célebre viaducto. Las razones fueron dos: el viaje ida y vuelta resultaba muy largo para la mayoría de los turistas (más de 12 horas), y la tarifa del pasaje tenía que ser muy elevada para hacer del servicio algo medianamente sustentable. Hay viajeros que extrañan el circuito completo, pero era inviable.

La formación completa en la estación de San Antonio de los Cobres.

Hoy se hace en bus el recorrido de Salta a San Antonio, con una parada a la ida en El Alfarcito y otra a la vuelta en Santa Rosa de Tastil. En la localidad puneña, al llegar a la estación hay música y bailes típicos andinos para recibir a los visitantes. Ya arriba del tren, las comodidades y el servicio son de primer nivel. Y por sus ventanas se puede apreciar la mágica y brutal belleza del altiplano, uno de los ambientes más extremos de la Tierra. Además, a cada metro sorprende la fantástica obra de ingeniería que implicó construir este trazado ferroviario casi un siglo atrás.

El paseo sobre el tren demanda casi tres horas, incluyendo una parada en La Polvorilla, donde pobladores locales ofrecen diferentes productos típicos. Un dato importante: al descender, hay que caminar muy lentamente, teniendo en cuenta la altura. Y una recomendación: abrir bien los ojos, poner la mente en blanco y disfrutar de cada segundo.

Datos útiles

Días: el Tren a las Nubes está funcionando únicamente los sábados, con una o dos frecuencias (según demanda), desde la estación de San Antonio de los Cobres hasta el viaducto La Polvorilla. El paseo demanda casi tres horas.

Opciones: se ofrece un circuito de día completo desde la ciudad de Salta, en bus hasta San Antonio. Otra posibilidad es hacer de modo particular este tramo y subirse al tren en la ciudad puneña.

Tarifas: para los salteños, el viaje en tren cuesta $ 2350; para turistas de otras partes del país, $ 4350. El paseo de día completo, con los trasbordos en bus y las paradas intermedias, vale $ 6750.

Reservas: www.trenalasnubes.com.ar o agencias de turismo.

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