Es una festividad muy relacionada a la fertilidad, en la edad media se utilizaba para bendecir las semillas de la siembra, su nombre proviene del nombre de la diosa nórdica «Postre».
Ostara es el nombre de una festividad moderna dentro de las religiones neopaganas como el Odinismo y la Wicca. Está relacionada con rituales y fiestas diurnas que se celebran alrededor del equinoccio de primavera. Con esta festividad se marca el fin del invierno y el comienzo de la época del renacimiento (primavera) y es celebrado en honor de Frigg y Freya y/o el dísir, el colectivo de deidades femeninas de la fertilidad.
Cuenta la historia que luego de un largo período, la Diosa vuelve a reunirse con su consorte, amante e hijo, quien pasó los meses del invierno en la muerte. Otras variaciones incluyen al Dios joven ganando fuerzas después de su nacimiento en Yule y la Diosa retornando a su aspecto de doncella.
Micky, tarotista e integrante de Aquelarre Lunar propone a nuestrxs lectorxs aprovechar la cuarentena para realizar este tipo de celebraciones en casa y cuenta que «tiene mucho que ver con las pascuas ya que se utilizan huevos pintados en estos eventos» y agrega, «conocer lo que pasó en el pasado está bueno, y sirve para que se pierda el miedo a la magia, porque Ostara tiene mucho que ver con lo mágico».
Para realizar la ceremonia de Ostara se necesita:
- Huevo
Pinturas de colores (ejemplo; temperas, marcadores, acrílico, etc) - Lapicera roja
- Papel blanco
Indicaciones:
Paso 1: Podemos poner alguna música tranquila que nos guste y mientras la escuchamos vamos a ahuecar el huevo desde la parte inferior y sacarle el contenido. También en este paso, lo recomendable es pensar en una intención o en algo que nos gustaría que se concrete de acá a los próximos nueve meses.
Paso 2: Escribir la intención en el papel con la lapicera roja, hacer un rollito finito con la hoja y colocarla en el interior del huevo ya ahuecado. Acá Micky resalta «No vale hacer trampa, solo una intención, y solo un huevo por persona».
Paso 3: Este es el paso más divertido y consiste en pintar el huevo como nos guste.
Paso 4. Cuando terminemos de pintar, colocamos los huevos en un lugar de casa donde podamos armar un altar y lo iluminamos con una vela blanca.
Para finalizar, la integrante del emprendimiento mágico «Aquelarre Lunar» explica «Los huevos los vamos a dejar durante 9 meses en el altar. Cuando se cumpla, podemos romper el huevo y enterrarlo, quemar el papel para que transmute ahí nuestro deseo».