«La realidad es dura en todo el mundo y es dura para la Argentina, pero los datos que venimos observando en el tercer trimestre del año dan indicios de que son alentadores», indicó el Ministro de Economía.
A través de una videoconferencia, el ministro repasó las proyecciones del proyecto enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento el pasado 15 de septiembre, el cual, según dijo, «da un paso en el camino de ordenar las cuentas públicas» y «va a ayudar a anclar el esquema macroeconómico y a la Argentina para la recuperación de corto plazo».
Con respecto a los indicadores positios, puso como ejemplo que en septiembre, luego de mucho tiempo, la variación interanual de la recaudación tributaria en términos reales no está siendo negativa.
Respecto del presupuesto, Guzmán reiteró los dos principios rectores que lo guían: «no hay estabilización macroeconómica sin recuperación de la actividad económica, donde el Estado juega un rol central», y el de «la sostenibilidad fiscal que es una condición necesaria para una economía tranquila y estable».
El jefe del Palacio de Hacienda repasó las proyecciones principales del proyecto, que contempla un déficit fiscal primario de 4,5% y un déficit total del 6% sumando el servicio de deuda, un crecimiento del PBI del 5,5%, y una inflación anual del 29%. Hay una reducción sustancial de la carga de intereses respecto a la que se transitó en 2019, del 1,9% del Producto. Esto nos da margen para implementar políticas públicas en pos de la recuperación».
Asimismo, sostuvo que «el aumento del gasto en términos reales respecto a 2019 es del 10,6%, al mismo tiempo que se reduce el déficit fiscal con respecto a 2020 y también se reduce la porción que es financiada por la autoridad monetaria y en este contexto lo deseable es seguir profundizando el mercado de deuda pública en pesos».