La deuda de $240 millones en concepto de tres meses de retraso en el envío de subsidios y, una drástica reducción del ingreso de venta de boletos por la pandemia, impactan en el sistema de transporte del área metropolitana.
El presidente de Saeta, Claudio Mohr, advirtió ayer que Nación tiene una deuda de más de $240 millones con la empresa estatal que administra el sistema en el área metropolitana de Salta; son tres meses en que los subsidios no fueron transferidos, marcando una diferencia con ciudad y provincia de Buenos Aires donde los pagos están al día.
Indicó que son constantes los reclamos y gestiones ante los funcionarios nacionales para que se concrete el envío de fondos, pero sin respuestas favorables.
Otro factor que agrava la caída de ingresos es la drástica reducción de la venta de boletos por las restricciones al transporte por medidas sanitarias. En 2019 las unidades de Saeta registraban 586 mil pasajes cada día; en la actualidad, solo se emiten unos 100 mil boletos.
El oxígeno para Saeta se encuentra en la Provincia que es donde recae la ayuda en materia de pago de sueldos para los trabajadores del sistema y el mantenimiento de las unidades.
La falta de liquidez se advierte en las repetitivas y mensuales advertencias de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) con medidas de fuerzas si no se depositan los salarios de sus afiliados, compromiso que se cumplen sobre el límite y con ayuda provincial.
Solo en sueldos y cargas sociales, Saeta tiene un presupuesto mensual de $180 millones, ocupando a 2.300 trabajadores.
